Publicado en Archivo Secreto: revista cultural de Toledo, nº. 4, Ayuntamiento de Toledo. Archivo Municipal de Toledo, 2008, pp. 72-87.
Rafael del Cerro Malagón «Los arcos de la plaza de Zocodover. Una mirada retrospectiva (1865-1656)» |
Los arcos vistos desde la cuesta del Alcázar antes de su derribo en 1865. |
En 1865, en medio de un gran reforma viaria que acometía el ministerio de Obras Públicas desde la puerta de Bisagra hasta el puente de Alcántara y el centro de la ciudad, el alcalde Gaspar Díaz de Labandero aprovechó para efectuar en la plaza de Zocodover importantes cambios, que por cierto se mantuvieron hasta 1926. El objetivo era moderniza este lugar y desahogar su perímetro, lo que suponía derribar una manzana de soportales que cerraba de hecho el acceso desde la calle de las Armas y eliminar dos arcos en el arranque de la calle que subía hacia el Alcázar. Al afrontar este último aspecto surgió la reclamación de una familia que demostró ante el Ayuntamiento la posesión de tal estructura que conllevaba el derecho de poder edificar sobre ellos sus viviendas, si bien nunca las hubo antes. En el artículo se exponen los hechos acaecidos en sentido regresivo, desde 1865 hasta 1641. Se expone el proceso del derribo, la reclamación de los propietarios y los antecedentes notariales y municipales que alcanzan hasta la construcción de los arcos en 1656 como consecuencia de un incendio habido en las casas colindantes habido años atrás. Curiosamente los arcos sirvieron de balconada real para toros, vigilancia militar y otros usos ocasionales, apareciendo en planos, grabados, láminas y en tempranas fotos del siglo XIX. El artículo pone de relieve que las trazas originales, a pesar de lo que afirma en varias publicaciones, nunca fueron de Juan de Herrera, sino del arquitecto local Juan García de San Pedro.